Cómo gestionar las fuentes

Cómo gestionar las fuentes

Gestión de fuentes

Diseño de marca

Gestionar y organizar una biblioteca de fuentes puede llevar mucho tiempo. Los equipos administrativos y creativos pueden llegar a dedicar más de ocho horas a la semana a revisar miles de archivos de fuentes, identificar cuáles son las adecuadas para cada proyecto o cliente, compartirlas con el equipo e instalarlas en varios dispositivos, así como a evitar que se produzcan infracciones de las licencias que deriven en problemas legales.

Con un sistema eficiente de gestión de fuentes, las organizaciones ahorran tiempo y dinero, pues el equipo creativo puede centrarse en su labor primordial: crear diseños excepcionales.

Si no tienes claro por dónde empezar, consulta esta detallada guía básica sobre cómo gestionar las fuentes.

Consecuencias de una gestión deficiente de las fuentes.

Impide que la creatividad fluya. 

Buscar y probar fuentes requiere mucho tiempo. Es complicado y mentalmente agotador tener que buscar y descargar las fuentes cada vez que las necesitas. Por otra parte, algunos software de diseño, como Adobe Illustrator, tienden a ralentizarse conforme se les añaden más fuentes, retrasándote aún más (a menos que uses un gestor de fuentes que active y desactive las fuentes automáticamente). 

Obstaculiza la colaboración. 

Colaborar con un equipo añade complejidad a la gestión de fuentes. Para que la identidad visual guarde coherencia, todas las personas del equipo creativo deben tener acceso a la misma biblioteca de fuentes y a los mismos datos sobre el uso de dichas fuentes. 

Dificulta el cumplimiento de las licencias. 

Por el lado administrativo, te añade más tareas, pues debes garantizar que las fuentes se instalen y usen correctamente, y que se cumplan los términos de las licencias. La gestión de las licencias de fuentes incluye la supervisión de los contratos de uso y las fechas de renovación de cada una de las fuentes de tu biblioteca para evitar costosas complicaciones legales. Gestionar es bastante fácil cuando tienes cinco o diez fuentes; pero si tu colección incluye cientos de estilos, lo más probable es que pases por alto algunas licencias.

Consejos para gestionar las fuentes de forma eficaz.

A continuación, te presentamos varios consejos que te ayudarán a gestionar tu biblioteca de fuentes de forma más eficiente:

Impide que la creatividad fluya. 

Buscar y probar fuentes requiere mucho tiempo. Es complicado y mentalmente agotador tener que buscar y descargar las fuentes cada vez que las necesitas. Por otra parte, algunos software de diseño, como Adobe Illustrator, tienden a ralentizarse conforme se les añaden más fuentes, retrasándote aún más (a menos que uses un gestor de fuentes que active y desactive las fuentes automáticamente). 

Obstaculiza la colaboración. 

Colaborar con un equipo añade complejidad a la gestión de fuentes. Para que la identidad visual guarde coherencia, todas las personas del equipo creativo deben tener acceso a la misma biblioteca de fuentes y a los mismos datos sobre el uso de dichas fuentes. 

Dificulta el cumplimiento de las licencias. 

Por el lado administrativo, te añade más tareas, pues debes garantizar que las fuentes se instalen y usen correctamente, y que se cumplan los términos de las licencias. La gestión de las licencias de fuentes incluye la supervisión de los contratos de uso y las fechas de renovación de cada una de las fuentes de tu biblioteca para evitar costosas complicaciones legales. Gestionar es bastante fácil cuando tienes cinco o diez fuentes; pero si tu colección incluye cientos de estilos, lo más probable es que pases por alto algunas licencias. 

Consejos para gestionar las fuentes de forma eficaz.

A continuación, te presentamos varios consejos que te ayudarán a gestionar tu biblioteca de fuentes de forma más eficiente: 

Organízala por tipos de fuentes. 

Puedes empezar organizando tu colección de fuentes en listas o carpetas de fuentes según el criterio que más te convenga: por tamaño, peso y estilo; por proyecto o por cliente. Te resultará muy útil contar con especialistas en fuentes que conozcan las cualidades que cada familia de fuentes comparte con otras. El objetivo es que al equipo le resulte fácil y rápido encontrar la fuente que necesitan.

 
Hay profesionales del sector que categorizan sus fuentes de las siguientes formas: 

Primero, las categorías principales. 

Comienza creando las carpetas de fuentes principales según categorías generales; por ejemplo: 

  • Remate (serif) 
  • Palo seco (sans serif) 
  • Script 
  • Display 
  • Símbolos 

Estos grupos amplios sirven para crear la estructura básica de tu sistema organizativo antes de empezar a crear categorías más específicas. 

Subcategorías.

Establece subcategorías más específicas dentro de cada categoría principal. Por ejemplo, dentro de la categoría «remate» puedes incluir otras más específicas, como «de transición», «estilo antiguo» o «egipcias». 

Etiquetado.

Asigna etiquetas a cada fuente que describan distintos atributos, como «negrita», «cursiva», «manuscrita», «condensada» o los rasgos que más útiles te resulten según tus necesidades creativas. 

Previsualización.

Crea hojas de previsualización o muestra de cada fuente que incluyan su nombre, variaciones de estilo y un juego de caracteres. Esta referencia visual te ayudará mucho cuando explores tu colección de fuentes. 

Nomenclatura de archivos. 

Usa un formato claro, descriptivo y coherente para asignar nombres a tus archivos de fuentes. Incluye información relevante, como el nombre, quién la ha diseñado, y variaciones de estilo. Así te será más fácil identificar y encontrar la fuente en el futuro. 

Organización por licencias de fuentes. 

Organizar las fuentes por licencia es otra opción. Esta estrategia pone el foco en el cumplimiento y te ayuda a realizar un seguimiento de qué fuentes tienen licencia para según qué usos. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias clave para organizar tus fuentes por licencia de forma eficaz: 

Identifica los tipos de licencias. 

Familiarízate con los distintos tipos de licencias de fuentes: comerciales, gratuitas para uso personal, de código abierto y para versiones de prueba. Esto te servirá de guía para organizar las fuentes en función de las restricciones que estipulen las licencias. 

Crea carpetas para licencias específicas. 

En la biblioteca de fuentes, crea carpetas para tipos de licencias específicas. Así, podrás distinguir fácilmente las fuentes con una licencia comercial de las fuentes gratuitas para uso personal, por ejemplo. Una organización clara y coherente facilita la elección de la fuente adecuada para el tipo de recurso concreto en el que estés trabajando. 

Lleva un registro detallado. 

Crea y actualiza una lista de los contratos de licencia y los términos de cada fuente (incluyendo tipo de licencia, restricciones y fechas de renovación o caducidad). Así, tendrás la información al alcance de la mano y será más sencillo evitar incumplimientos. 

Revisa y actualiza tu colección con frecuencia. 

Reserva tiempo periódicamente para revisar tu colección de fuentes e identificar las licencias que hayan caducado o deban renovarse. Desinstala las fuentes cuyas licencias hayan caducado o ya no sean válidas para cumplir con la legislación en materia de derechos de autor. 

Usa software de gestión de fuentes para simplificar el flujo de trabajo.

Aunque sigas todos estos consejos, organizar una gran biblioteca de fuentes de forma manual puede llevar mucho tiempo. Por fortuna, existe el software de gestión de fuentes, que analiza las características y las utiliza para organizar las fuentes en categoríasde manera automática. La mayoría de los programas de gestión de este tipo incluyen otras funciones para organizar, buscar y filtrar las fuentes según una serie de criterios, lo que simplifica la consulta y el uso de tu colección. 

¿Qué distingue a Monotype Fonts de otros programas de gestión de fuentes?

Aunque sigas todos estos consejos, organizar una gran biblioteca de fuentes de forma manual puede llevar mucho tiempo. Por fortuna, existe el software de gestión de fuentes, que analiza las características y las utiliza para organizar las fuentes en categoríasde manera automática. La mayoría de los programas de gestión de este tipo incluyen otras funciones para organizar, buscar y filtrar las fuentes según una serie de criterios, lo que simplifica la consulta y el uso de tu colección.

A continuación, te explicamos cómo Monotype Fonts facilita la gestión de fuentes a equipos y profesionales creativos: 

Estructura ubicada en la nube para facilitar la colaboración. 

Las mejores aplicaciones de gestión de fuentes se ubican en la nube e incluyen funciones de colaboración integradas. Monotype Fonts es una de esas soluciones ubicadas en la nube que reduce al mínimo el esfuerzo que requiere la gestión, el uso y la obtención de licencias de fuentes. 

Nuestra plataforma concede a quienes se suscriben un acceso centralizado a una amplia gama de fuentes de alta calidad creadas por las principales fundiciones tipográficas del sector. Con Monotype Fonts, los equipos creativos ya no tienen que molestarse en  rebuscar entre miles de archivos de fuentes o de tener que solucionar problemas de compatibilidad. 

Funciones integradas de gestión de fuentes.

Una herramienta especializada de gestión de fuentes puede suponer toda una revolución administrativa. Monotype Fonts ofrece una experiencia fluida que permite al equipo creativo activar y desactivar fuentes con tan solo un botón. Las fuentes activas se habilitan automáticamente para que puedan usarse en una amplia gama de programas de diseño. También puedes subir fuentes que ya tengas con tan solo arrastrar y soltar.

Integración de las licencias.

Monotype Fonts también integra las licencias en los planes de suscripción. Así, solo pagas las fuentes que necesitas y obtienes las licencias correctas para las fuentes que uses en tus proyectos. El cumplimiento es automático, con lo que te quitas un peso de encima y te ahorras los posibles costes de la carga administrativa asociada a la gestión manual de las licencias. 

Para decidir qué plan se ajusta mejor a tu organización, visita la página de planes de Monotype Fonts.